La Liga, una obligación; la Champions, la devoción

Europa. Sueño húmedo de verano incrustado en nuestras cabezas cada vez que empieza (o termina) una temporada. Obsesión de aquellos que osan lograr la grandeza saltándose a pasos agigantados un proceso necesario: adquirir una identidad, asimilar un estilo de juego, demostrarlo con regularidad y, cómo no, una pizca de fortuna. El problema es que esta obsesión provoca que los equipos se olviden de lo realmente importante: la continuidad del modelo. Y éso sólo se logra en el campeonato doméstico. La Liga es el lugar para poner en práctica lo entrenado durante todo el año (amén de la fase de grupos del torneo continental) y ése es, a día de hoy, el objetivo de los considerados candidatos a alzarse con la máxima competición de clubes. Es decir, la prioridad es la Liga, la Champions es la guinda. Más aún cuando todos los grandes han tenido notorias novedades en sus plantillas, desde el cuerpo técnico hasta los jugadores. Da la sensación de haber sido el verano más revolucionario en cuanto a «cambio de imagen». En una rápida enumeración nos viene a la cabeza el Bayern München, Borussia Dortmund, Real Madrid, Barcelona, Chelsea, Manchester City, Manchester United, PSG y, si apuramos, la Juventus. En las siguientes líneas se desgranarán algunos motivos para pensar en ello:
Bayern München: El vigente campeón de todo. El equipo bávaro ha puesto fin a la gloriosa etapa de Jupp Heynckes con un triplete. Su sucesor no es un cualquiera, sino Josep Guardiola. El de Santpedor llega a Munich para intentar dar continuidad a un apasionante proyecto que busca la gesta de repetir los éxitos recientes; sin embargo, a pesar de las pocas novedades en una plantilla (se han ido Mario Gómez y Luiz Gustavo) con sello propio, el entrenador tratará de dejar su impronta y establecer una nueva versión basada en una mayor circulación y balón al suelo. Continuidad más innovación, pocos retoques pero fundamentales. Para ello, Guardiola cuenta con el cuerpo técnico de confianza y las altas de Kirchoff, Götze y Thiago (peticiones expresas de Guardiola). El esquema no variará en exceso, como tampoco la exigencia. Y es que sabe que el reto de Europa es apasionante a la par de complicado, por lo que ganar la Bundesliga sería, sin duda, un gran primer paso.

bayern bvb

Borussia Dortmund: El conjunto germano fue la gran revelación en Europa la temporada pasada (no en Alemania al haber conseguido dos de los tres últimos títulos ligueros). El año pasado no consiguieron mantener el pulso con el Bayern y eso les alejó de toda posibilidad de luchar por la Bundesliga, aunque lo suplieron con la trayectoria en Europa. A pesar de la salida Götze, ha conseguido mantener el bloque (a merced de Hummels, Lewandowski y Gündogan) y se ha reforzado con sentido (Aubameyang y Mkhitaryan). Jürgen Klopp, el artífice de esta gran obra, mantiene la confianza ciega depositada en sus jugadores. No obstante, lo ocurrido hace unos meses fue la guinda de un pastel que no llegaron a probar. Esta temporada, el objetivo prioritario debe ser consolidarse de nuevo y reconquistar el cetro perdido, no sin perder de vista el resto de competiciones. De momento, ya le ha arrebatado la Supercopa de Alemania al nuevo proyecto de Guardiola.
F.C.Barcelona: «Año nuevo, vida nueva». Tras un curso muy convulso por razones extradeportivas, toca volver a la senda del pasado para vivir una segunda juventud. Pocas novedades presenta el conjunto azulgrana que no dejan de ser importantes, empezando por el banquillo. Gerardo Martino ha llegado para encauzar un grupo mermado por el infortunio que Tito Vilanova sufrió estos últimos meses. El técnico argentino viene avalado por los que más le conocen y auguran éxitos en su nueva aventura. Basado en un juego similar al del Barcelona, ya ha manifestado su intención de dar continuidad a aquellos aspectos que quedaron ocultos en algunos tramos de las dos últimas temporadas. Además, se le ha sumado Neymar, quien tendrá que demostrar en Europa el precio pagado por él (hecho que le acompañará a sus espaldas). A priori, y como vigente campeón, aspira a todo. Más si «recupera» a jugadores como Cesc, Alexis o Pedro. Sin embargo, no contará con Thiago ni Villa, en busca de minutos para llegar al Mundial, y la escasez de centrales puede resultar crucial. Puede que la Champions sea un motivo para resarcirse de la humillación sufrida ante el Bayern en semifinales, pero el objetivo real será refrendar la gran labor que se espera de Martino y, si se puede, acompañarlo con otro título.

barca real madrid

Real Madrid: Año I d.M (después de Mourinho). Atrás quedan los años en los que el portugués consiguió devolver al Real Madrid a las semifinales de Champions tras muchos años de ausencia. Sin embargo, prometió desbancar al eterno rival y, con perdón, se ha marchado con menos títulos en sus manos de lo esperado. Ahora, con la llegada de Carlo Ancelotti, las esperanzas se han renovado y los ánimos se traducen en más ilusión (si cabe) que nunca. Dispone de una plantilla más que completa para optar a todo. Las llegadas de Isco, Illarramendi, Carvajal y Casemiro, sumadas a la madurez de algunos canteranos como Morata y Jesé, invitan al optimismo. Las variables son muchísimas. Además, ha sabido dar salida (por muy buen precio) a jugadores como Higuaín, Callejón y Albiol, lo que le ha permitido reforzarse con garantías. A ellos, probablemente, se les sume Bale, lo que podría provocar la salida de jugadores como Di María, principal víctima del fichaje del galés, y de Fabio Coentrao, quien ha pedido jugar Champions en otro equipo o marcharse al Mónaco. A pesar de no renunciar a ningún título, el objetivo número uno es volver a reinar en España. Sobretodo tras la decepcionante imagen mostrada durante la pasada Liga. Romper la hegemonía liguera del Barcelona depende de ellos. Desde ese punto, soñar es gratis.
Manchester United: Corren nuevos aires en Old Trafford. El adiós de Sir Alex Ferguson supone un punto de inflexión en los red devils. Se ha ido el entrenador que ha conducido al United a la época más gloriosa del club. Pero no se fue sin terminar su cometido y nombró como sucesor idóneo a David Moyes, ex técnico del Everton tras 11 temporadas. Difícil papeleta para el escocés al encontrarse ante la exigencia de intentar igualar el legado de Sir Alex. Cuenta con la plena confianza de su mentor y, por tanto, de toda la entidad. Por suerte, mantiene el bloque que se coronó campeón de la pasada Premier League (al margen de lo que pueda ocurrir con Rooney) y han incorporado al prometedor Wilfried Zaha, procedente del Crystal Palace. Cuentan con el mejor portero de la Premier (De Gea) y el máximo goleador (Robin Van Persie). Continúa Giggs pero Scholes ha colgado las botas definitivamente. Sin embargo, observando cómo se han reforzado sus dos principales rivales, sabe a poco porque el nivel de la plantilla mengua paulatinamente. De ahí que, en estos momentos, conquistar Europa se antoje complicado y puedan conformarse con revalidar título liguero. Opciones tiene pero menos que antes. Por ello, la Premier League debe considerarse el objetivo prioritario.

manchester

Manchester City: Al otro lado de Manchester se respira mejor, se percibe un aroma embriagador. «Nuevos tiempos para la lírica». El renovado proyecto ilusiona y no es sino por el nuevo entrenador, Manuel Pellegrini. Romántico, amante del trato del balón y juego preciosista, viene avalado por sus grandes logros en Villarreal y Málaga, ciudades que estuvieron muy cerca de tocar la gloria. Ahora pretende cambiar al equipo citizen, mermado durante la gestión de Roberto Mancini, quien logró la ansiada Premier League pero cuya imagen en Europa fue decepcionante, insuficiente, conformista, rácana y que tocó fondo al perder la FA Cup con un Wigan de Bobby Martínez que descendería de categoría escasos días después. Para el lavado de imagen, han aterrizado jugadores con el sello y marca del chileno (véase Navas, Fernandinho, Jovetic y Negredo) y mantienen a los pesos pesados, al grueso importante. Si a ello le sumamos que apenas ha perdido efectivos (Maicon, Kolo Touré y el díscolo Tévez), el proyecto es más que atractivo. Los aires de revancha son claros y se augura una rivalidad apasionante en la ciudad. Un nuevo concepto de fútbol se instaurará en el Etihad. Mejorar la imagen en europea es obligatorio, pero más urgente lavar la cara de una institución vista con no tan buenos ojos en Inglaterra. Seguramente Pellegrini y sus pupilos den un vuelco a esa situación.
Chelsea: La vuelta de Mourinho supone una inyección de optimismo y adrenalina para la afición del Stamford Bridge, que ha tenido que pasar de luchar por Premier y Champions a, simplemente, esperar acontecimientos y fijar objetivos reales. Sin duda, los blues pueden respirar tranquilos al ver el adiós del ‘enemigo’ Benítez a pesar de levantar la Europa League. El regreso hijo pródigo que decidió experimentar nuevas aventuras por fin se ha consumado y con él, el rejuvenecimiento de una plantilla muy completa en todas sus líneas. De Bruyne, Lukaku, Van Ginkel, Schurrle (juventud a raudales) vienen a apuntalar un plantel hambriento de fama, de títulos. Sembrar el pánico con sólo nombrarle. La columna vertebral Cech, Terry y Lampard se mantiene junto a otros como Ramires, David Luiz, Ivanovic. Además, Óscar y Hazard deberán dar un paso adelante y llevar el peso del equipo. Para este menester, quién mejor que un motivador nato como José Mourinho. El primer examen será la Supercopa de Europa ante el Bayern de Pep, cuyas vidas parecen ser paralelas. La Premier gana emoción con el salto cualitativo de este equipo que debe asentarse y encontrar la regularidad que no aportan los torneos del KO. «The Happy One returns».

juve chelsea

Juventus: Tercera temporada de Antonio Conte en Turín y tercer reto consecutivo para la Vecchia Signora. Al igual que el Borussia Dortmund, mantiene a su entrenador y la mayoría del bloque campeón, situación idónea para volver a reinar e instaurar la hegemonía del conjunto ‘bianconero’. La temporada pasada supuso el golpe sobre la mesa en Europa y, quizá, sean los que menor nivel de exigencia tienen en el Calcio gracias a la aparente poca adversidad que encontrarán en su camino hacia el Scudetto. Por ello, el campeonato doméstico es una obligación mayor si cabe que intentarán acompañar mejorando los cuartos de final de la Champions, en la que parten desde la segunda fila de favoritos. En su deseo por subir un escalón se han hecho con los servicios del citizen Carlos Tévez y Fernando ‘El Rey León’ Llorente para el ataque, más Ogbonna y la más que posible llegada de Zúñiga para apuntalar la denfesa. Si a ello le sumamos la solidez característica que añaden jugadores como Bonucci, Barzagli o Chiellini, el talento infinito de Andrea Pirlo, el excéntrico Pogba, la polivalencia de Vidal y Marchisio, la seguridad de Buffon y unas bandas letales con Asamoah y Lichtsteiner, nos encontramos un equipo espectacular, completo en todas sus líneas y con multitud de alternativas de juego. Motivos suficientes como para exigir la Liga y esperar que el propio equipo se crea sus posibilidades en Europa.
PSG: Junto al Bayern, el equipo con mayor proyección a medio-largo plazo del continente. La llegada del jeque supuso una inyección de capital sobradamente amplia como para encapricharse de cualquier jugador y llevarlo a la ciudad del amor, precisamente lo que ansiaba París desde hace casi 20 años. Después de la decepción subcampeonato del primer año con Ancelotti, el italiano llevó a sus pupilos a la reconquista de la Ligue 1 y a los cuartos de final de la Champions. Sin embargo, el técnico emigró a Madrid y el ex seleccionador Laurent Blanc aceptó el reto sin dudarlo. Este año encontrarán un duro escollo, el Mónaco, aunque el equipo monegasco acaba de nacer y debe cocerse primero. Ambos equipos se han movido mucho este verano y el PSG se ha reforzado con conciencia y muchos euros: Digne y Marquinhos acompañarán a Jallet y Thiago Silva en la defensa, el centro del campo contará con infinidad de combinaciones gracias a la llegada del delantero Cavani, objeto de deseo de media Europa. Su formación junto a Ibrahimovic permitirá mezclar funciones, posiciones y jugadores, de tal forma que Lucas Moura, Lavezzi y Pastore no tengan tanto desgaste en las ayudas a Matuidi (el pulmón) y Verratti (el metrónomo encargado de marcar el compás del equipo). Quizá la línea menos fiable, en comparación con el resto, sea Sirigu y aún así fue el mejor portero y el menos goleado del campeonato la temporada pasada. Como consecuencia, Gameiro ha tenido que marcharse a Sevilla en busca de protagonismo y Sir David Beckham (quien tuvo un paso fugaz pero lujoso por la capital) ha anunciado su retirada del fútbol. Con estos mimbres, salvo catástrofe parisina o gran labor del Mónaco, el objetivo de repetir título es una obsesión para Blanc, sabedor de que será el objetivo de todas las miradas. El reto europeo es ilusionante pero ya se sabe: quien mucho abarca, poco aprieta. Dosificar esfuerzos será fundamental.
*Esteban Carrasco


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